Por lo general, quienes tienen la afición de la jardinería y el cultivo de plantas, tanto de exterior como de interior, usan el carbón activado como medio de cultivo especialmente en macetas o terrarios porque hace un buen trabajo filtrando bacterias dañinas y "endulzando la tierra".
Además, el carbón activado llega a evitar que se acumulen olores y puede mejorar considerablemente las condiciones de cultivo en canteros, macetas o terrarios.
La porosidad del carbón activado también contribuye a atrapar los nutrientes para que llegue a las raíces de las plantas y proporciona bolsas de aire para que crezcan.